viernes, 31 de mayo de 2013

Vídeo de "10 euros la copa"


El siguiente enlace muestra una página web en la que hay un vídeo de una parte de la obra.

http://2012.11500elpuerto.es/2012/08/20/10-euros-la-copa-una-gran-noche-de-teatro-en-el-pedro-munoz-seca/ 

Don Juan Tenorio de José Zorrilla



Aunque algunos lo niegan sin alegar razones convincentes, Zorrilla tuvo que conocer El burlador de Sevilla. Allí aprendió sin duda la retórica amorosa del seductor que sabe adornar su discurso de bellas y engañosas palabras. Allí supo de un doble de Don Juan, el Marqués de la Mota, que servía para contrastar la autenticidad de conducta del primero frente a la duplicidad del segundo. Allí observó cartas y recados, mujeres que cedían a la pasión o al instinto, dueñas y criados entrometidos. Y, sobre todo, allí descubrió el valor de la dinamicidad dramática, a base de acciones rápidas, diálogos cortados, gestos arrogantes, muertes súbitas.

Lo que Zorrilla debe fundamentalmente a Tirso de Molina y a Zamora, aparte de los nombres de casi todos los personajes, son los componentes esenciales del mito. Se ha señalado que, desde un punto de vista estructural, son necesarios tres elementos para la existencia de un Don Juan: un personaje licencioso, mujeriego, burlador, impío; un muerto importante con invitación mutua de asesino y asesinado a cenar; un grupo de mujeres, dentro del cual es esencial la hija del muerto. Zorrilla, como tantos otros, aprendió en los dramaturgos españoles el esquema básico sin el cual su Don Juan Tenorio no sería tal.

Zorrilla ha construido a Don Juan Tenorio con una arquitectura firme y bien trabada. La división que hizo de la obra en dos partes ha despistado un tanto a la crítica en cuanto a ello, porque en realidad hay tres. Separando lo que en otros dramas donjuanescos suele confundirse, se desarrolla en cada una un aspecto del personaje. Los actos I y II de la primera parte constituyen una unidad cuyo tema es el burlador, un Don Juan que consigue a la mujer con engaño, en este caso suplantando la personalidad de don Luis. Los actos III y IV están dedicados al estudio del seductor, un Don Juan que se apoya en diversos recursos, no solo el lenguaje, para rendir amorosamente a la dama. Lo que se llama segunda parte se centra en el convidado de piedra, dando extenso desarrollo a lo que antes solía ser un apéndice más o menos apresurado.

Esta construcción tan elaborada contiene en sí una interpretación del donjuanismo y debe, entre otras cosas, llevar a concluir que Zorrilla no improvisó su drama. Por otro lado, todos los episodios han sido ordenados al modo clásico en solo dos noches, si bien separadas de un intervalo temporal de varios años: la noche de la locura (I y II) y del amor (III y IV), la noche de la muerte (segunda parte).

En comparación con el personaje protagonista de Don Álvaro o la fuerza del sino es el sentido opuesto. Don Álvaro no es un personaje satánico y sin embargo termina suicidándose. Don Juan siendo toda la obra un personaje satánico se salva por amor. Don Juan busca continuamente su voluntad, su destino. Él no quiere que el destino le imponga nada y por imponer su voluntad es capaz de apostar su vida.

Bibliografía
ZORRILLA, José. Don Juan Tenorio. Barcelona, Crítica, 1993

jueves, 30 de mayo de 2013

El burlador de Sevilla y convidado de piedra





LA JUSTICIA DIVINA: LOS JURAMENTOS DE DON JUAN
 Don Juan engaña a las mujeres prometiéndoles casarse con ellas. Pero además, sella esta promesa con el juramento de cumplir su palabra. Es el juramento promisorio del derecho y de la moral. El juramento con reserva mental es el nudo que enlaza los dos mundos en que se polariza la comedia, representados por Don Juan y la estatua de Don Gonzalo, por el hombre y por Dios.

Jurar, por definición, es poner a Dios por testigo de lo que uno afirma o niega. Si se pone a Dios por testigo de una mentira, se comete perjurio, y ello entraña profanación de la divinidad. Tirso, como teólogo y moralista, conocía a fondo todo el alcance y la casuística sobre el juramento, que no era privativa de los jesuitas, sino patrimonio común de todas las escuelas.

El juramento en falso atrae necesariamente sobre el que lo hace el castigo de Dios, porque es profanación de la divinidad. A la luz de estos tres cortos mandatos bíblicos, es fácil reconocer el sentido y el alcance teológico del siguiente pasaje central de El burlador. Don Diego amonesta a su hijo por el delito cometido en Nápoles.

Don Diego: Mira que, aunque al parecer
Dios te consiente y aguarda,
su castigo no se tarda,
y que castigo ha de haber
para los que  profanáis
su nombre, que es jüez fuerte
Dios en la muerte.

Don Juan: ¿En la muerte?
¿Tan largo me lo fiáis?
… … … … … … … … … … ..
Don Diego: Pues no te vence castigo
con cuanto hago y cuanto digo,
a Dios tu castigo dejo.
(Burlador, II, vv. 1438-1465)

Don Juan había tratado hasta ahora de eludir con distintos subterfugios los requisitos esenciales para la validez del juramento. A la Duquesa le había jurado casarse con ella, pero en nombre de Octavio, y diluyendo poéticamente el objeto de su juramento con la frase de cumplir el dulce sí (I, v.3). A Tisbea le había jurado, pero no a ella, sino a sus ojos (I, v. 940), y probablemente, también le había jurado que sería su esclavo de por vida (I, v. 946), otra poetización muy trillada, que invalidaba el juramento.

Aunque Don Juan evita el incidir en el tejido medular del juramento, cada una de sus víctimas cree en la validez de los juramentos hechos por el burlador, y esto basta, en la opinión de los moralistas, para que los juramentos sean válidos y eficaces. Por considerarlo así, se entregan a Don Juan.

En la carrera de las seducciones, el último tramo es la seducción de Aminta, la única que se entrega, no por amor, sino  por interés.
Don Juan: Ahora bien, dame esa mano,
y esta voluntad confirma
con ella.

Aminta: ¿Que no me engañas?

Don Juan: Mío el engaño sería.

Aminta: Pues jura que cumplirás
la palabra prometida.

Don Juan: Juro a esta mano, señora,
infierno de nieve fría,
de cumplirte la palabra.

Aminta: Jura a Dios que te maldiga,
si no la cumples.

Don Juan: Si acaso
la palabra y la fe mía
te faltare, ruego a Dios
que a traición y alevosía
me dé muerte un hombre… (muerto.
que, vivo, Dios no permita.)

Aminta: Pues con ese juramento
soy tu esposa.
(III, vv. 2066-2083)

El primer juramento exigido por Aminta no cogió a Don Juan desprevenido. Juró ahora a la mano de Aminta, como antes había  jurado a los ojos  de Tisbea, con reticencia mental, de que le cumpliría la palabra.

Don Juan logró engañar a Aminta, pero falló en su propósito de engañar a Dios. El juramento tan preciso de Don Juan es la clave que explicará su caída. Con él sella su destino  sobrenatural. La intención, revelada en el aparte de Don Juan, está en la raíz de su acción, y determina su valor moral. En el terreno de las intenciones es donde se mueve Dios. Lo que era para Don Juan humanamente imposible e imprevisible, era natural y normal para Dios. Al jurar, entró Don Juan en la órbita sobrenatural y divina, y de ella ya no podrá salir.

LA JUSTICIA HUMANA
En su desaforada carrera, atropella Don Juan los derechos de la mujer, apenas pone pie en la playa de Tarragona, quebrantando las leyes de la hospitalidad, al engañar a Tisbea, que le había salvado la vida, brindando su hogar, y agasajado con piedad y cariño. La abandona.

Al llegar a Sevilla, traiciona a su mejor amigo, el Marqués de la Mota, como lo había hecho antes con el Duque Octavio, su amigo de Nápoles, y mata a Don Gonzalo que quiere cerrarle el paso, después de la abortada seducción de su hija Doña Ana.

Camino de Lebrija, a donde le ha exiliado el Rey, al pasar por el pueblo de Dos Hermanas, perturba el banquete de bodas de su hija Aminta, y bajo palabra de casamiento, profana su lecho nupcial la misma noche de sus bodas. Don Juan justifica su conducta con el poder de su padre, el privado del Rey. Su carácter avasallador de la justicia  se refleja en  aquella máxima maquiavélica, síntesis cínica del abuso del poder.

A Don Juan se le tacha de traición y de traidor veinte veces, signo de la vileza de sus acciones. Él se ríe de todos y de todo. En esta frase se condensa su falsa filosofía moral y social.

Bibliografía 

DE MOLINA, Tirso. El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Madrid, Alhambra, 1982

miércoles, 29 de mayo de 2013

"Don Juan Tenorio" (1844), de José Zorrilla

José Zorrilla
José Zorrilla (1817-1893) fue uno de los dramaturgos y poetas más importantes del Romanticismo español. Nació en Valladolid, y estudió en las Universidades de Toledo y Valladolid. Publicó cuarenta obras, sobre todo historias nacionales (1839-1849). Fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1848. En 1889 fue coronado como Poeta Laureado de España en Granada, por el Duque de Rivas y ante la presencia de la reina Isabel II.
En su obra teatral consiguió llegar al público, gracias a los esquemas teatrales del Siglo de Oro español, manteniendo la intriga hasta el final de su obra. Sus obras teatrales más destacadas son El puñal de Godo (1843) y Don Juan Tenorio (1844).

Argumento de la obra
Se cumple el plazo de una apuesta entre don Juan y don Luis, que consistía en ver quién seducía a más mujeres, apuesta que gana don Juan. Ahora una nueva apuesta moverá la obra, conquistar a doña Inés, para lo que ambos juegan sucio y ambos son encarcelados. Aún así, consiguen escapar, y don Juan secuestra a doña Inés; don Luis y el padre de doña Inés, don Gonzalo, intentan salvarla, pero don Juan los matará, y huye a Italia. A su vuelta, encuentra un cementerio donde están los dos que asesinó y, para su sorpresa, la tumba de doña Inés. El fantasma de don Gonzalo busca venganza, matando a don Juan, pero a diferencia de El burlador de Sevilla, se produce la salvación gracias al amor de doña Inés.

Estructura
En cuanto a la estructura interna, la obra está divida en dos partes: la primera sería desde el principio hasta que mata a don Gonzalo, y la segunda desde la llegada al panteón hasta el final. En cuanto a la estructura externa, está dividida en dos partes, que a su vez se diferencian en cuatro y tres actos respectivamente:
Parte primera:
-Acto primero: Es el planteamiento de la obra, nos pone en situación: una apuesta que gana don Juan y una nueva apuesta que consiste en conquistar a doña Inés.
-Acto segundo: Entran en acción, ambos juegan sucio y acaban encarcelados. Al final del acto don Juan tiene un acuerdo para entrar en la casa donde está doña Inés.
-Acto tercero: Don Juan secuestra a doña Inés. Es el acto de la palabra falsa y envenenada.
-Acto cuarto: Don Gonzalo y don Luis que van a su rescate, acaban asesinados por don Juan, y este huye a Italia.
Parte segunda:
-Acto primero: Cinco años después, vuelve de Italia y se encuentra en un cementerio las tumbas de los hombres que asesinó, acompañadas de la de doña Inés. Un escultor le cuenta la historia de lo sucedido. Aparecen síntomas de arrepentimiento en un soliloquio del protagonista.
-Acto segundo: Se plantean los temas religiosos del cielo y el infierno, de la fe y el arrepentimiento.
-Acto tercero: A diferencia de en El burlador, se produce la salvación de don Juan por el amor de doña Inés, y este se arrepiente y cree en Dios, pero dudando hasta el final.

Personajes
Estos son los personajes más importantes de la obra:
-Don Juan Tenorio: Joven seductor de mujeres. Cree tener el mando de su vida, de su destino, llegándose a jugar su propia vida.
-Doña Inés: Es una mujer religiosa, que al final consigue salvar el alma de don Juan.
-Don Luis: Es un jugador al igual que don Juan, pero don Juan consigue ganarle.
-Don Gonzalo: Es el Comendador, y se preocupa por el honor de su hija doña Inés, lo que acaba llevándole a morir a manos de don Juan.
-Ciutti: Es un personaje histórico que encarna al gracioso de la comedia clásica. Tiene mucha similitud con Catalinón, personaje de El burlador de Sevilla, ya que es también sirviente de don Juan.
-Estatua de don Gonzalo: Quiere matar a don Juan y enviarlo al infierno, al igual que en la obra de Tirso de Molina.
-Sombra de doña Inés: Gracias a su amor, consigue salvar el alma de don Juan.
-Brígida: Es la sirvienta de doña Inés, siendo la “celestina” de la obra.

Desenlace
Don Juan Tenorio presenta una clara diferencia con El burlador de Sevilla: el final. En la obra de Tirso, don Juan muere a manos de la estatua de don Gonzalo, representante del castigo divino. Ahora, con Zorrilla, don Gonzalo aparece en busca de justicia queriendo matar a don Juan y enviarlo al infierno, pero aparece el elemento de la sombra de doña Inés, que consigue salvar el alma del protagonista.

También presenta un desenlace diferente respecto a la mayoría de obras del Romanticismo, donde abundan los finales pesimistas y la sensación de fatalidad del paso del tiempo. Ahora Zorrilla salva al protagonista por la gracia y el amor de doña Inés. Esta novedad, que consiste en el triunfo del amor y la fe religiosa sobre la moralidad, fue el motivo del gran éxito de la obra.

Romanticismo en la obra
Estas son algunas características del Romanticismo en Don Juan Tenorio:
-Los lugares son oscuros, predomina la noche, lo tenebroso, el cementerio...
-El amor imposible entre don Juan y doña Inés, ya que este tiene que huir a Italia por sus asesinatos.
-El final, aunque con la salvación del alma, es trágico, ya que ambos mueren.
-El misterio, lo fantástico. Esto tiene cabida en las estatuas y las sombras.
-Triunfo del sentimiento sobre la razón.

Don Juan Tenorio para Zorrilla
Zorrilla buscaba cambiar el fin del mito de don Juan, buscarle un nuevo significado, y para ello había que comprender al don Juan. Trata a don Juan como una víctima de sus propias pasiones, lo que le margina de la sociedad y le lleva a un final trágico. A diferencia de El burlador, que tiene un destino predeterminado, Zorrilla busca que el hombre tenga el mando de su destino, y que pueda rectificar sobre lo que ha hecho mal a través de la fe cristiana.

Don Gonzalo de Ulloa muestra similitud con otro personaje del momento: el marqués, padre de doña Leonor, en Don Álvaro. La diferencia es que don Gonzalo no maldice a su hija por morir a manos del amado de ella, como sí hizo el padre de doña Leonor en Don Álvaro. Don Gonzalo muestra comprensión por su hija, que al fin y al cabo, es lo que más quiere.

A través de doña Inés se representa el amor, la pasión, la fe cristiana. Con este personaje hace algo nuevo en la literatura española: una mujer inocente, buena, salva del destino trágico al protagonista que actúa con malicia. El amor en ella consigue superar todas las barreras.

Bibliografía
ZORRILLA, José. Don Juan Tenorio. Barcelona, Crítica, 1993

ZORRILLA, José. Don Juan Tenorio. Madrid, Espasa-Calpe, 1975

martes, 28 de mayo de 2013

Tirso de Molina y "El Burlador de Sevilla"

Tirso de Molina
Fue Tirso de Molina quien introdujo el mito de don Juan en la literatura universal, gracias a la comedia El burlador de Sevilla. Don Juan representa lo libertino, su ley es su propia libertad siguiendo sus instintos sexuales. Su filosofía se resume en su propia frase: “el mayor / gusto que en mí puede haber / es burlar a una mujer / y dejarla sin honor” (II, vv. 1310-1313).

El teatro para Tirso de Molina
Comparte con Lope de Vega y Calderón el gusto por los modelos clásicos teatrales, siguiendo las normas estructurales de Lope, y lo superó en la caracterización. Para Tirso el teatro era un instrumento para alcanzar los fines supremos de la moral y la verdad. Es criticado por el lenguaje de sus graciosos, un lenguaje desvergonzado; pero realmente en todos ellos hay cabida a la dignidad y a la nobleza. Tirso potenció al máximo el teatro, jugando con lo cómico y lo trágico. Introdujo una nueva dimensión con el tema teológico-moral, destacando dos de sus comedias: El condenado por desconfiado y El burlador de sevilla.

El burlador de Sevilla (1630)
La trama gira en torno a don Juan, un joven que se deja llevar por sus instintos sexuales y seduce y engaña a cualquier mujer que se proponga, ya sea conquistándolas o haciéndose pasar por otro, como engañó a la duquesa Isabela, haciéndose pasar por su novio, el duque Octavio, en Nápoles. Huye hacia España, donde ya había actuado antes igual. Ahora engañará a Tisbea, doña Ana y doña Arminia. Al huir después de tantos engaños, se refugia en una Iglesia, donde tendrá un encuentro con el difunto don Gonzalo, al que don Juan mató, con sed de venganza. Don Gonzalo acaba matando a don Juan e impera la afirmación”¡Quien tal hace, que tal pague!”. Una vez muerto, el Rey establece el orden en todas las relaciones amorosas.

Estructura
La obra está dividida en tres actos:
-Acto I: Don Juan, en Nápoles, engaña a Isabela y se ve obligado a huir de Nápoles hacia España. Llega a Tarragona y se encuentra a Tisbea, a la que seduce y engaña; la abandona y parte a Sevilla.
-Acto II: Ahora don Juan se propone engañar a doña Ana, pero el comendador don Gonzalo intenta evitarlo, y don Juan lo mata. Entonces don Juan parte hacia Dos Hermanas.
-Acto III: En Dos Hermanas, el protagonista se interpone en la boda de Arminta y Batricio; y seduce y engaña a Armintia. Todos los personajes buscan venganza contra don Juan. Mientras tanto, don Juan se burla de la estatua de don Gonzalo, y quedan para cenar, donde se cumplirá la justicia divina y don Juan muere a manos de don Gonzalo.

Personajes
Algunos de los personajes más importantes son:
-Don Juan (hijo): Es el burlador que se ríe de toda ley. Estuvo educado en buena familia, pero no respeta nada. Es rebelde como Segismundo en La vida es sueño, pero la rebeldía de este último tiene una causa y puede comprenderse. Ahora tenemos un personaje que se burla por no sentirse obra divina, por no ver su vínculo social; es un burlador y un jugador, arriesgar, quebranta la ley, tanto social como divina.
-Catalinón: Está a servicio del burlador. Es el gracioso, y representa los instintos básicos, el desdoblamiento del ser humano, carnal y grosero, cuya mayor preocupación es comer y beber.
-El rey de Castilla: Amigo del padre de don Juan, es el encargado de ordenar las relaciones entre los enamorados.
-Don Juan Tenorio (padre): Se avergüenza de su hijo, y está a favor de que sea castigado.
-Octavio: Condenado por culpa de los engaños de don Juan.
-Marqués de la Mota: Iba a casarse con doña Ana, pero don Juan la deshonra y mata a su padre, y se culpa al marqués.
-Don Gonzalo de Ulloa: Es el padre de doña Ana, asesinado por don Juan, del que se vengará. Es el convidado de piedra, representante de la autoridad divina, muestra de otra vida y el castigo divino.
-Tisbea: Salva a don Juan en orillas del mar, y este se lo “agradece” engañándola.
-Isabela: Don Juan la engañó haciéndose pasar por el duque Octavio.
-Don Pedro Tenorio: Deja escapar de Nápoles a don Juan, su sobrino, culpando a otro.

Temas
Los temas principales son la justicia divina, la muerte, el amor, el engaño, el honor y el deshonor, la soledad, los instintos sexuales...

La justicia divina
Don Juan engaña a las mujeres faltando al juramento de cumplir su palabra, un juramento que representa el enlace entre el mundo real y el de Dios, ya que jurando se pone a Dios por testigo. Dicho juramento falso atrae el castigo divino de Dios a través de don Gonzalo, algo que don Diego se encarga de advertir al burlador:
DON DIEGO: Mira que, aunque al parecer
Dios te consiente y te aguarda,
su castigo no se tarda,
y que castigo ha de haber
paro los que profanáis
su nombre, que es juez fuerte
Dios en la muerte.
(Burlador, II; vv. 1438-1445)

Don Juan responde a don Diego con usa frase repetida más veces en la obra: “¿Tan largo me lo fiáis?”. Con esta frase desafía a la justicia divina.

Metáfora del fuego
La metáfora del fuego aparece a lo largo de toda la obra. Aquí tenemos la frecuencia de palabras relacionadas con esta metáfora: fuego (24 veces), abrasar(se) (18), quemar(se) (4), arderse (2), ardiente (1), llamas (2), infierno (4) y rayos (3). Se intensifica en la seducción a Tisbea, y en menor media en las seducciones a doña Ana y Aminta. Tisbea fue la única mujer que amó a don Juan, y la única por la que don Juan sentía verdadera atracción; por lo que entre ellos se enciende el fuego de la pasión. Esto se ve en estos versos de Tisbea: “Venís formado de agua, / y estáis preñado de fuego, / y si mojado abrasáis, / estando enjuto, ¿que haréis?”, a lo que don Juan responde: “Siendo de nieve, abrasáis.”. En Tisbea apreciamos tanto el fuego de la pasión como el del dolor.

Autoría discutida
Se atribuye tradicionalmente a Tirso de Molina, conservándose una publicación de 1630, pero tiene como precedente la versión conocida Tan largo me lo fiáis, representada en 1617 por la compañía de Jerónimo Sánchez. Alfredo Rodríguez López-Vázquez señala al dramaturgo Andrés de Claramonte como autor en función de pruebas de métrica, estilo e historia. Otros autores defienden que ambas representaciones tienen en común el arquetipo de El Burlador de Sevilla escrito por Tirso entre 1612 y 1625. A continuación os dejo un enlace sobre la autoría de esta obra.

http://cvc.cervantes.es/literatura/criticon/PDF/040/040_007.pdf

Bibliografía
DE MOLINA, Tirso. El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Madrid, Alhambra, 1982


Entrevista de los autores de la obra "Sombras de amor prohibido"

Aquí os dejo una entrevista a los actores y al director de la obra "Sombras de amor prohibido"

lunes, 27 de mayo de 2013

Pedro Calderón de la barca y "La vida es sueño"

Biografía
Pedro Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600 en Madrid, en el seno de una familia hidalga. A los ocho años ingresó en el Colegio Imperial de los jesuitas. Su carácter reflexivo, tímido, melancólico y retraído incrementó al morir su madre, en 1610. Nunca se llevó bien con su padre, lo que se ve reflejado en la imagen negativa de la paternidad, que preside la casi totalidad de sus obras dramáticas. En 1614 ingresó en la Universidad de Alcalá, y en 1617 pasó a la de Salamanca, donde estudió Derecho, Historia, Filosofía y Teología. En 1621 abandonó la carrera y regresó a Madrid, donde pasaría al servicio del duque de Frías. En su compañía viaja por Flandes e Italia, conociendo de cerca el ambiente cortesano y a los personajes más influyentes de la época. Escribe sus primeras comedias en estos años, alcanzando tal fama que, en 1637, es nombrado poeta oficial de la Corte y protegido de Felipe IV. En 1651 decide ordenarse sacerdote, impulsado por las desgracias que ve a su alrededor. En 1653 lo nombran capellán de los Reyes Nuevos de Toledo, donde Calderón fija su residencia. Desde allí mantuvo relaciones con los intelectuales más prestigiosos de España y comenzó un período de lectura de obras fundamentales, que luego incorporó a su teatro: Sagradas Escrituras, Historia, Teología, etc. Vuelve en 1663 a Madrid, al ser nombrado capellán de honor del rey. De aquí hasta su muerte, el 25 de mayo de 1681, se abre un período carente de hechos biográficos significativos.

Autor teatral
Calderón cultivó todos los géneros y en sus autos y comedias expresa la filosofía, la historia, la mitología y el costumbrismo de su época. Entre los autos sacramentales pueden destacarse: El gran teatro del mundo, La cena del rey Baltasar, La divina Filotea y El divino Orfeo. Sus comedias más representativas son El alcalde de Zalamea, La vida es sueño, La hija del aire, El príncipe constante y La devoción de la Cruz.
Muestra en su obra un concepto de vida personal. Está a favor de la monarquía absolutista; su estilo de vida es cortesano y aristocrático; su religiosidad, contrarreformista, y su nacionalismo, militar e imperialista.
Para Calderón la vida es un teatro, y el hombre un personaje de la representación. El mundo equivale a una feria o mercado, donde la vanidad y la gloria mundana son lo único que puede comprarse. Con estas ideas pesimistas y desengañadas se aproxima al existencialismo moderno, aunque opone al nihilismo actual la fuerza de la fe. Recuerda la necesidad de acudir a lo eterno, aunque no olvida la alegría de vivir.
Hasta 1635, su producción es parecida a la de Lope, pero a partir de aquí sus personajes se hacen cada vez más estilizados y van perdiendo su entidad humana para convertirse en símbolos de valor universal. La realidad es más abstracta y en ella los personajes sostienen una lucha íntima, agonista, entre su razón y su sentimiento. Se acentúa el carácter simbolista, fantástico y poético y aumentan los elementos plásticos y espectaculares para compensar la dificultad de su pensamiento.
Influyó hasta el siglo XVIII, donde el Neoclasicismo lo censuró con dureza. A finales de dicho siglo, el Romanticismo alemán, a través de los hermanos Schlegel (y más tarde Goethe) tradujeron y difundieron sus obras. Los escritores del Modernismo y del Novecientos, sobre todo Unamuno, reconocieron la importancia de su obra y de su pensamiento.

La vida es sueño (1635)

Argumento
La obra comienza “in media res”, en lo alto de un monte con Rosaura vestida de hombre, deshonrada y en busca de venganza por el rechazo de Astolfo por su origen ilegítimo. Esta será una de las dos historias de la obra. La otra gira en torno a Segismundo, un príncipe encerrado por su padre, Basilio, por miedo a una profecía. Segismundo, a pesar de actuar como un salvaje en ciertos momentos, acaba siendo el rey y actúa con cordura.

Estructura
La obra está dividida en tres jornadas:
-Jornada I: Rosaura aparece con Clarín, en Polonia, con un objetivo claro: recuperar la honra perdida. Conoce a Segismundo y Clotaldo, que le cuenta lo que pasa con Segismundo, y luego quiere matarlos, hasta que se da cuenta que es su hija. Ella, sin saberlo, le cuenta que viene a deshacer un malentendido con Astolfo, que quiere casarse con Estrella.
-Jornada II: Clotaldo le cuenta al rey Basilio cómo han sacado a Segismundo del castillo, dejándolo dormido con una bebida. Segismundo al despertar piensa que está en un sueño, y comienza su estancia allí dando problemas, por lo que es devuelto al castillo. Rosaura se convierte en sirvienta de Estrella, y ambas son protagonistas de la relación amorosa con Astolfo. Clotaldo hace creer a Segismundo que la estancia en el palacio fue un sueño, y se produce un soliloquio de Segismundo donde queda patente que la vida es sueño.
-Jornada III: El pueblo llano quiere a Segismundo como rey, y es rescatado de la torre. Segismundo y sus tropas ganan, y Segismundo ante el rey se comporta generoso y se arrodilla ante el. Gracias a esa actitud, el rey le concede el trono. Segismundo decide que Astolfo se case con Rosaura y él se casa con Estrella.
Cada jornada se corresponde con el modelo presentación-nudo-desenlace.

Temas
Los temas principales son la libertad del hombre y el fallo del destino. Otros temas son la honra (en el personaje de Rosaura), el amor (triángulo amoroso entre Rosaura, Astolfo y Estrella, que acaba casada con Segismundo).

Personajes
Segismundo: Es el hijo de Basilio, heredero al trono de Polonia. Por una profecía que decía que sería despótico y cruel es encerrado en el castillo. Cuando aparece por primera vez en el castillo, es soberbio y cruel, por lo que vuelve al castillo. Es salvaje por no conocer los hábitos, se comporta como una fiera siguiendo sus apetitos. Al final actúa con nobleza, y es recompensando con el trono de Polonia (personaje redondo). Segismundo representa la alegoría de la voluntad humana, del libre albedrío que se impone a los designios de los astros.
Rosaura: Es la hija de Clotaldo, y busca recuperar la honra perdida. Quiere matar a Astolfo, pero al final cuando se aclara que tiene sangre noble, puede casarse con él.
Clotaldo: Es el padre de Rosaura y sirviente del rey Basilio, y está presente en las dos tramas de la obra.
Basilio: Es el rey de Polonia y el padre de Segismundo. Su pasión por la Astrología y el futuro hace que encierre a su hijo en un castillo. Al final descubre que la voluntad del hombre se impone al destino. Para él, el destino estaba escrito, no podía cambiarse, pero se da cuenta que se equivocaba.
Astolfo: Sobrino de Basilio, primo de Segismundo, quiere a Estrella para conseguir el trono de Polonia, dejando atrás a Rosaura. Finalmente se casa con Rosaura.
Estrella: Sucesora del trono de Polonia, desconfía de Astolfo. Segismundo se fijó en su belleza y al final de la obra se casan.
Clarín: Es el gracioso, que trae juegos de palabra y comicidad.

Características de la obra
El principal mensaje de la obra es la importancia de la libertad del hombre, que es el que manda en su propio destino; además de la importancia de saber perdonar para sentir una paz interior.
Con La vida es sueño, Calderón acepta las reglas de Lope: lenguaje cuidado, uso del verso en diferentes estrofas, paralelismos de tramas (la historia de Segismundo y la de Rosaura).
A través de Segismundo recupera el tópico modernista del “carpe diem”, tan utilizado por Garcilaso. El personaje se descubre tanto a sí mismo como a su alrededor, siendo consciente de que hay disfrutar los momentos al máximo.
Influye en esta obra el Mito de la caverna de Platón, considerándose esta obra como una explicación mitológica de La República. También se observa influencia de poetas ascéticos del siglo XVI como Fray Luis de León.
El lenguaje es propio del Barroco, con carácter culto sin ser difícil, con notas populares a través de Clarín. Nunca se prescinde de la rima, y se utilizan seis estrofas: romances, redondillas, silvas, décimas, quintillas y octavas reales. Algunas figuras literarias son las siguientes:
-Metáfora: “Va a los ojos a asomarse/ que son ventanas del pecho/ por donde en lágrimas sale”
-Interrogaciones retóricas: “¿No es antes/ que la vida y que el honor?”
-Exclamaciones retóricas:”¡Ay triste!”
-Antítesis: “Antes de nacer moriste”
-Epítetos: “Obscura habitación, notable confusión, noble sangre”
-Arcaísmos: “¡Ay. mísero de mí, y ay infelice!”
-Aliteración: “que toda la vida es sueño, y los sueños sueños son”
-Hipérbaton: “De una parte el amor propio y la lealtad de otra parte me rinden”

Bibliografía
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, Madrid, Grupo Anaya, 2007

CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, México, Ediciones Prisma.

El Barroco


Panorama histórico
El Barroco es un concepto histórico que define una época compleja, nacida después del Renacimiento y que se prolonga hasta el siglo XVIII. Su máximo apogeo llega entre dos fechas claves: 1598, muerte de Felipe II, y 1681, muerte de Calderón de la Barca.
Los orígenes del Barroco hay que buscarlos en el Renacimiento español y más concretamente en el reinado de Carlos V (1515-1556), el cual resucitando las viejas formas clásicas de gobierno se corona emperador y pretende aunar en su mando la unidad religiosa y militar.

Situación social
Ante el desarrollo de los talleres artesanales o de tipo fabril, gran parte de la población rural se traslada a las ciudades. Son gentes que formarán un colectivo social heterogéneo y anónimo del que es lógico que se generen grandes conflictos. El individuo adopta actitudes de egoísta autodefensa y el individualismo se hace fórmula constante de comportamiento. Se potencia así la soledad -física y existencial- y se asumen actitudes de agresividad hacia el otro. Se adopta el aforismo de Hobber: “el hombre es un lobo para el hombre”.
La iglesia se encarga de una labor de recuperación de la fe a través de los artistas, instándoles a que inciten el amor a Dios a través de sus obras. Ello explica el auge de la imaginería, de los autos sacramentales, piezas dramáticas escritas para la Eucaristía y cuyo principal creador fue Pedro Calderón de la Barca.

Situación general de la literatura barroca
Gran parte de la literatura barroca es prolongación de la renacentista. Géneros, temas y fuentes de inspiración son aprovechadas por los autores barrocos que, sin embargo, incorporan elementos distintivos.
En la novela, la visión de la realidad se hace más cruda. El idealismo aún presente en el Qujote, se rompe a favor de una sátira cruel y despiadada, como en El buscón de Quevedo. Aparecen multitud de obras burlescas; se hace sátira irreverente de las más conmovedoras historias de la tradición clásica.
La poesía abandona el equilibrio general entre la forma y lo que a través de ella se expresa, para centrarse fundamentalmente en el primer aspecto. Se busca el detalle, el efecto formal aislado, como vemos en los poemas mayores de Góngora.

El auge del teatro
A diferencia del Renacimiento, que no dio especial relevancia al teatro, el Barroco es el período de máximo desarrollo de este género. Este género se convierte en el mejor vehículo educativo y toda la sociedad se ve reflejada en él. Se identifican con los personajes, sueñan con sus fantasías, aprenden el valor de la justicia, del honor social, de la autoridad monárquica, del dogma católico... Del teatro extrae el hombre barroco orientaciones para su vida y, a través de él, aprende que el triunfo solo se alcanza a través del ingenio, la malicia, la prudencia y el disimulo.
En el Barroco aparecen los “corrales” de comedias, donde se daba vida a obras de carácter popular, con un público heterogéneo y ávido de espectáculo. Otro tipo de teatro era el eclesiástico, realizado normalmente en conventos de órdenes como los jesuitas; era un teatro culto, de temática religiosa y generalmente escrito en latín.
Por último, había un teatro que se daba en la Corte, recurriendo a todo tipo de obras de ingeniería y maquinaria (tramoyas) que asombraban al espectador con sus efectos inesperados. De este tipo de teatro surgieron las primeras óperas y zarzuelas españolas.

Los temas del barroco
Los temas más frecuentes son aquellos que manifiestan la concepción barroca de la existencia. Destacan los siguientes:
-El tiempo, raíz última de todos los problemas, pues su paso acaba con todo.
-La muerte, considerada como experiencia individual y unida con el miedo al más allá.
-El sueño, que representa tanto la vida como la muerte.
-El amor, único elemento humano capaz de pervivir más allá de la muerte y que impulsa al hombre hacia lo positivo.
-La soledad, sentimiento constante que se desprende de los temas anteriores y recibe diferentes interpretaciones.
Junto a estos temas, en perfecta armonía, aparecen los opuestos del Renacimiento. La Naturaleza y cada parte que la integran se vuelve tema frecuente; la luz y el color aparecen mediante descripciones y adjetivaciones exuberantes.
Dada la complejidad y variedad de la época, se dan en ellas todas las posibilidades expresivas, desde la sencillez popular a la más difícil artificiosidad, basada esta en la asociación de ideas (conceptismo) o en el valor de la palabra (culteranismo).
Las complicaciones formales, la dificultad de las metáforas, los juegos de palabras, las alusiones, las elipsis, los símbolos, caracterizan las obras literarias barrocas y responden todas ellas a un mismo objetivo: llamar la atención de una sociedad deseosa de conmoción y sorpresa.

Bibliografía
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, Madrid, Grupo Anaya, 2007

CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, México, Ediciones Prisma.

Nota del autor de "10 euros la copa" sobre su obra


De los muchos misterios de la vida el que más me apasiona es el de las relaciones humanas: nuestras formas de convivir, de mandarnos emociones y palabras unos a otros, de dejarnos inundar por ese agua para nuestra sed que mana del otro que está a nuestro lado. Nada existe si no podemos contarlo, y las principales emociones y pasiones que sentimos están provocadas por los demás. El amor, el deseo, la amistad, la felicidad, la soledad, la búsqueda de los demás para poder ser nosotros mismos...
He empleado el humor, como en tantas de mis obras, para poder hablar de esta cuestión de la convivencia (tal vez la más importante de nuestra
época) de una manera cercana y festiva. Somos lo que recibimos de los
demás, y está bien que acojamos todo eso que nos llega de fuera como el
más hermoso regalo que nos da la vida, y nos entregan los que se sientan a nuestro lado a comer, los que nos hablan, los que nos miran, los que nos sienten, los que nos escuchan...

Tráiler de la obra "10 euros la copa"

Os dejo el enlace del tráiler de la obra "10 euros la copa". Espero que os guste y si podeis os animeis a asistir a una de sus representaciones.

http://www.youtube.com/watch?v=l126AYMOSdI

domingo, 26 de mayo de 2013

La vida es sueño



Estructura y sentido
Los dramaturgos del siglo XVII se limitaban a dividir la obra en tres jornadas o actos.
-          Primer Jornada
Los versos 1- 277 construyen la primera jornada: La vida es sueño comienza de manera abrupta, in media res, sin antecedentes explícitos que expliquen al espectador lo que ha sucedido antes. Nada más entrar en escena, Rosaura describe el monte en que se encuentra y la torre a la que llega. Las descripciones están cargadas de simbolismo, en el que la naturaleza y el hombre se funden mediante la personificación.
Desde en un principio se aprecia la estrecha relación entre ambas intrigas.
Cuando aparece Clotaldo se produce un corte en la acción.
La escena V es un dialogo entre Astolfo y Estrella en la que vemos su discordia por el trono.
El honor constituye el tema de la conversación entre Clotaldo y Rosaura en la última escena.
-          Segunda Jornada
Está dividida en cuatro escenas que se dividen en los versos 1223, 1723 y 2017
La prueba de Segismundo en el centro de la jornada. Duda si lo que está viendo es sueño o realidad, Cleotaldo le cuenta la verdad y él reacciona de forma violenta.
Las escenas XI a XVI desarrollan una parte de la segunda intriga. El honor, los celos, el enredo y la suspensión se combinan para crear una curiosa y entretenida escena mayor.
En las últimas escenas se vuelve a la torre, donde sigue encerrado Segismundo. Es el momento clave de la estructura y del significado de la obra, en el que Segismundo reflexiona sobre su experiencia.
-          Tercera Jornada
Corresponde al desenlace y en ella finalizan las dos intrigas y los problemas de los personajes, no todos solucionados. Podríamos dividirla en seis escenas.
Esta jornada comienza con un contrapunto cómico, característico de Clarín, que aporta una nota más seria, más grave.
Cuando ya se sabe quién es Segismundo se pone en marcha la segunda prueba, una segunda oportunidad no prevista.
El comienzo de la guerra es el tema de las escenas V a VII. La naturaleza refleja simbólicamente la alteración de los hombres.
En la escena VIII vuelve la deshonra de Rosaura. Ante las presiones de su hija, Clotaldo duda sobre la actitud que debe tomas.
En las últimas escenas, se da el verdadero desenlace, se resuelven todos los conflictos y nos percatamos de que La vida es sueño se nos habla de un doble aprendizaje: el del príncipe y el del rey.

Temas
La vida es sueño es una comedia de enorme densidad conceptual y temática, pero la coherencia y armonía de que Calderón dotaba sus obras hacen que la variedad temática que ofrece esta obra se integre en una unidad racional, en que los temas y motivos se interrelacionan de manera estrecha.
El tema predominante es el que se da en el título de la obra, la vida como sueño; que es coherente con la concepción del mundo como teatro, de la naturaleza como un libro y de Dios como autor
La vida y la muerte también aparecen en numerosas ocasiones indiferenciadas. También aparecen el destino y el libre albedrío.
En las obras dramáticas del Siglo de Oro siempre se lucha por el amor y el honor. 

Personajes
-     Segismundo: víctima inocente del erros de su padre, su consiguiente actitud de rebeldía, su personalidad ambivalente de hombre-fiera, lo que explica sus reacciones violentas, despótica y de soberbia.
-          Rosaura: queda evidente su herramienta en la desgracia con Segismundo y su decidida voluntad de recuperar su honor perdido
-          Basilio: destacamos su responsabilidad directa en el abandono de su hijo, de donde se derivan buena parte de los conflictos que desarrolla esta obra.
-          Clotaldo: aparece siempre escindido siempre entre su lealtad al rey Basilio y el amor por su hija
-          Astolfo: destaca por sus ansias de poder, que vemos evidente desde su primer encuentro con Estrella
-          Estrella: es un personaje meramente instrumental
-          Clarín: es listo y está orgulloso de su listeza.