martes, 28 de mayo de 2013

Tirso de Molina y "El Burlador de Sevilla"

Tirso de Molina
Fue Tirso de Molina quien introdujo el mito de don Juan en la literatura universal, gracias a la comedia El burlador de Sevilla. Don Juan representa lo libertino, su ley es su propia libertad siguiendo sus instintos sexuales. Su filosofía se resume en su propia frase: “el mayor / gusto que en mí puede haber / es burlar a una mujer / y dejarla sin honor” (II, vv. 1310-1313).

El teatro para Tirso de Molina
Comparte con Lope de Vega y Calderón el gusto por los modelos clásicos teatrales, siguiendo las normas estructurales de Lope, y lo superó en la caracterización. Para Tirso el teatro era un instrumento para alcanzar los fines supremos de la moral y la verdad. Es criticado por el lenguaje de sus graciosos, un lenguaje desvergonzado; pero realmente en todos ellos hay cabida a la dignidad y a la nobleza. Tirso potenció al máximo el teatro, jugando con lo cómico y lo trágico. Introdujo una nueva dimensión con el tema teológico-moral, destacando dos de sus comedias: El condenado por desconfiado y El burlador de sevilla.

El burlador de Sevilla (1630)
La trama gira en torno a don Juan, un joven que se deja llevar por sus instintos sexuales y seduce y engaña a cualquier mujer que se proponga, ya sea conquistándolas o haciéndose pasar por otro, como engañó a la duquesa Isabela, haciéndose pasar por su novio, el duque Octavio, en Nápoles. Huye hacia España, donde ya había actuado antes igual. Ahora engañará a Tisbea, doña Ana y doña Arminia. Al huir después de tantos engaños, se refugia en una Iglesia, donde tendrá un encuentro con el difunto don Gonzalo, al que don Juan mató, con sed de venganza. Don Gonzalo acaba matando a don Juan e impera la afirmación”¡Quien tal hace, que tal pague!”. Una vez muerto, el Rey establece el orden en todas las relaciones amorosas.

Estructura
La obra está dividida en tres actos:
-Acto I: Don Juan, en Nápoles, engaña a Isabela y se ve obligado a huir de Nápoles hacia España. Llega a Tarragona y se encuentra a Tisbea, a la que seduce y engaña; la abandona y parte a Sevilla.
-Acto II: Ahora don Juan se propone engañar a doña Ana, pero el comendador don Gonzalo intenta evitarlo, y don Juan lo mata. Entonces don Juan parte hacia Dos Hermanas.
-Acto III: En Dos Hermanas, el protagonista se interpone en la boda de Arminta y Batricio; y seduce y engaña a Armintia. Todos los personajes buscan venganza contra don Juan. Mientras tanto, don Juan se burla de la estatua de don Gonzalo, y quedan para cenar, donde se cumplirá la justicia divina y don Juan muere a manos de don Gonzalo.

Personajes
Algunos de los personajes más importantes son:
-Don Juan (hijo): Es el burlador que se ríe de toda ley. Estuvo educado en buena familia, pero no respeta nada. Es rebelde como Segismundo en La vida es sueño, pero la rebeldía de este último tiene una causa y puede comprenderse. Ahora tenemos un personaje que se burla por no sentirse obra divina, por no ver su vínculo social; es un burlador y un jugador, arriesgar, quebranta la ley, tanto social como divina.
-Catalinón: Está a servicio del burlador. Es el gracioso, y representa los instintos básicos, el desdoblamiento del ser humano, carnal y grosero, cuya mayor preocupación es comer y beber.
-El rey de Castilla: Amigo del padre de don Juan, es el encargado de ordenar las relaciones entre los enamorados.
-Don Juan Tenorio (padre): Se avergüenza de su hijo, y está a favor de que sea castigado.
-Octavio: Condenado por culpa de los engaños de don Juan.
-Marqués de la Mota: Iba a casarse con doña Ana, pero don Juan la deshonra y mata a su padre, y se culpa al marqués.
-Don Gonzalo de Ulloa: Es el padre de doña Ana, asesinado por don Juan, del que se vengará. Es el convidado de piedra, representante de la autoridad divina, muestra de otra vida y el castigo divino.
-Tisbea: Salva a don Juan en orillas del mar, y este se lo “agradece” engañándola.
-Isabela: Don Juan la engañó haciéndose pasar por el duque Octavio.
-Don Pedro Tenorio: Deja escapar de Nápoles a don Juan, su sobrino, culpando a otro.

Temas
Los temas principales son la justicia divina, la muerte, el amor, el engaño, el honor y el deshonor, la soledad, los instintos sexuales...

La justicia divina
Don Juan engaña a las mujeres faltando al juramento de cumplir su palabra, un juramento que representa el enlace entre el mundo real y el de Dios, ya que jurando se pone a Dios por testigo. Dicho juramento falso atrae el castigo divino de Dios a través de don Gonzalo, algo que don Diego se encarga de advertir al burlador:
DON DIEGO: Mira que, aunque al parecer
Dios te consiente y te aguarda,
su castigo no se tarda,
y que castigo ha de haber
paro los que profanáis
su nombre, que es juez fuerte
Dios en la muerte.
(Burlador, II; vv. 1438-1445)

Don Juan responde a don Diego con usa frase repetida más veces en la obra: “¿Tan largo me lo fiáis?”. Con esta frase desafía a la justicia divina.

Metáfora del fuego
La metáfora del fuego aparece a lo largo de toda la obra. Aquí tenemos la frecuencia de palabras relacionadas con esta metáfora: fuego (24 veces), abrasar(se) (18), quemar(se) (4), arderse (2), ardiente (1), llamas (2), infierno (4) y rayos (3). Se intensifica en la seducción a Tisbea, y en menor media en las seducciones a doña Ana y Aminta. Tisbea fue la única mujer que amó a don Juan, y la única por la que don Juan sentía verdadera atracción; por lo que entre ellos se enciende el fuego de la pasión. Esto se ve en estos versos de Tisbea: “Venís formado de agua, / y estáis preñado de fuego, / y si mojado abrasáis, / estando enjuto, ¿que haréis?”, a lo que don Juan responde: “Siendo de nieve, abrasáis.”. En Tisbea apreciamos tanto el fuego de la pasión como el del dolor.

Autoría discutida
Se atribuye tradicionalmente a Tirso de Molina, conservándose una publicación de 1630, pero tiene como precedente la versión conocida Tan largo me lo fiáis, representada en 1617 por la compañía de Jerónimo Sánchez. Alfredo Rodríguez López-Vázquez señala al dramaturgo Andrés de Claramonte como autor en función de pruebas de métrica, estilo e historia. Otros autores defienden que ambas representaciones tienen en común el arquetipo de El Burlador de Sevilla escrito por Tirso entre 1612 y 1625. A continuación os dejo un enlace sobre la autoría de esta obra.

http://cvc.cervantes.es/literatura/criticon/PDF/040/040_007.pdf

Bibliografía
DE MOLINA, Tirso. El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Madrid, Alhambra, 1982


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