Tirso
de Molina
Fue
Tirso de Molina quien introdujo el mito de don Juan en la literatura
universal, gracias a la comedia El
burlador de Sevilla.
Don Juan representa lo libertino, su ley es su propia libertad
siguiendo sus instintos sexuales. Su filosofía se resume en su
propia frase: “el mayor / gusto que en mí puede haber / es burlar
a una mujer / y dejarla sin honor” (II, vv. 1310-1313).
El
teatro para Tirso de Molina
Comparte
con Lope de Vega y Calderón el gusto por los modelos clásicos
teatrales, siguiendo las normas estructurales de Lope, y lo superó
en la caracterización. Para Tirso el teatro era un instrumento para
alcanzar los fines supremos de la moral y la verdad. Es criticado por
el lenguaje de sus graciosos, un lenguaje desvergonzado; pero
realmente en todos ellos hay cabida a la dignidad y a la nobleza.
Tirso potenció al máximo el teatro, jugando con lo cómico y lo
trágico. Introdujo una nueva dimensión con el tema teológico-moral,
destacando dos de sus comedias: El
condenado por desconfiado
y El
burlador de sevilla.
El
burlador de Sevilla (1630)
La trama gira en torno
a don Juan, un joven que se deja llevar por sus instintos sexuales y
seduce y engaña a cualquier mujer que se proponga, ya sea
conquistándolas o haciéndose pasar por otro, como engañó a la
duquesa Isabela, haciéndose pasar por su novio, el duque Octavio, en
Nápoles. Huye hacia España, donde ya había actuado antes igual.
Ahora engañará a Tisbea, doña Ana y doña Arminia. Al huir después
de tantos engaños, se refugia en una Iglesia, donde tendrá un
encuentro con el difunto don Gonzalo, al que don Juan mató, con sed
de venganza. Don Gonzalo acaba matando a don Juan e impera la
afirmación”¡Quien tal hace, que tal pague!”. Una vez muerto, el
Rey establece el orden en todas las relaciones amorosas.
Estructura
La obra está dividida en tres actos:
La obra está dividida en tres actos:
-Acto
I: Don Juan, en Nápoles, engaña a Isabela y se ve obligado a huir
de Nápoles hacia España. Llega a Tarragona y se encuentra a Tisbea,
a la que seduce y engaña; la abandona y parte a Sevilla.
-Acto
II: Ahora don Juan se propone engañar a doña Ana, pero el
comendador don Gonzalo intenta evitarlo, y don Juan lo mata. Entonces
don Juan parte hacia Dos Hermanas.
-Acto
III: En Dos Hermanas, el protagonista se interpone en la boda de
Arminta y Batricio; y seduce y engaña a Armintia. Todos los
personajes buscan venganza contra don Juan. Mientras tanto, don Juan
se burla de la estatua de don Gonzalo, y quedan para cenar, donde se
cumplirá la justicia divina y don Juan muere a manos de don Gonzalo.
Personajes
Algunos de los personajes más importantes son:
-Don
Juan (hijo): Es el burlador que se ríe de toda ley. Estuvo educado
en buena familia, pero no respeta nada. Es rebelde como Segismundo en
La
vida es sueño,
pero la rebeldía de este último tiene una causa y puede
comprenderse. Ahora tenemos un personaje que se burla por no sentirse
obra divina, por no ver su vínculo social; es un burlador y un
jugador, arriesgar, quebranta la ley, tanto social como divina.
-Catalinón:
Está a servicio del burlador. Es el gracioso, y representa los
instintos básicos, el desdoblamiento del ser humano, carnal y
grosero, cuya mayor preocupación es comer y beber.
-El
rey de Castilla: Amigo del padre de don Juan, es el encargado de
ordenar las relaciones entre los enamorados.
-Don Juan Tenorio (padre): Se avergüenza de su hijo, y está a favor de que sea castigado.
-Don Juan Tenorio (padre): Se avergüenza de su hijo, y está a favor de que sea castigado.
-Octavio:
Condenado por culpa de los engaños de don Juan.
-Marqués
de la Mota: Iba a casarse con doña Ana, pero don Juan la deshonra y
mata a su padre, y se culpa al marqués.
-Don
Gonzalo de Ulloa: Es el padre de doña Ana, asesinado por don Juan,
del que se vengará. Es el convidado de piedra, representante de la
autoridad divina, muestra de otra vida y el castigo divino.
-Tisbea:
Salva a don Juan en orillas del mar, y este se lo “agradece”
engañándola.
-Isabela:
Don Juan la engañó haciéndose pasar por el duque Octavio.
-Don
Pedro Tenorio: Deja escapar de Nápoles a don Juan, su sobrino,
culpando a otro.
Temas
Los
temas principales son la justicia divina, la muerte, el amor, el
engaño, el honor y el deshonor, la soledad, los instintos
sexuales...
La
justicia divina
Don
Juan engaña a las mujeres faltando al juramento de cumplir su
palabra, un juramento que representa el enlace entre el mundo real y
el de Dios, ya que jurando se pone a Dios por testigo. Dicho
juramento falso atrae el castigo divino de Dios a través de don
Gonzalo, algo que don Diego se encarga de advertir al burlador:
DON
DIEGO: Mira
que, aunque al parecer
Dios
te consiente y te aguarda,
su
castigo no se tarda,
y
que castigo ha de haber
paro
los que profanáis
su
nombre, que es juez fuerte
Dios
en la muerte.
(Burlador,
II; vv. 1438-1445)
Don
Juan responde a don Diego con usa frase repetida más veces en la
obra: “¿Tan
largo me lo fiáis?”.
Con esta frase desafía a la justicia divina.
Metáfora
del fuego
La metáfora del fuego aparece a lo largo de toda la
obra. Aquí tenemos la frecuencia de palabras relacionadas con esta
metáfora: fuego (24 veces), abrasar(se) (18), quemar(se) (4),
arderse (2), ardiente (1), llamas (2), infierno (4) y rayos (3). Se
intensifica en la seducción a Tisbea, y en menor media en las
seducciones a doña Ana y Aminta. Tisbea fue la única mujer que amó
a don Juan, y la única por la que don Juan sentía verdadera
atracción; por lo que entre ellos se enciende el fuego de la pasión.
Esto se ve en estos versos de Tisbea: “Venís formado de agua, / y
estáis preñado de fuego, / y si mojado abrasáis, / estando enjuto,
¿que haréis?”, a lo que don Juan responde: “Siendo de nieve,
abrasáis.”. En Tisbea apreciamos tanto el fuego de la pasión como
el del dolor.
Autoría
discutida
Se atribuye tradicionalmente a Tirso de Molina,
conservándose una publicación de 1630, pero tiene como precedente
la versión conocida Tan largo me lo fiáis, representada en
1617 por la compañía de Jerónimo Sánchez. Alfredo Rodríguez
López-Vázquez señala al dramaturgo Andrés de Claramonte como
autor en función de pruebas de métrica, estilo e historia. Otros
autores defienden que ambas representaciones tienen en común el
arquetipo de El Burlador de Sevilla escrito por Tirso entre
1612 y 1625. A continuación os dejo un enlace sobre la autoría de
esta obra.
http://cvc.cervantes.es/literatura/criticon/PDF/040/040_007.pdf
Bibliografía
DE MOLINA, Tirso. El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Madrid, Alhambra, 1982
Bibliografía
DE MOLINA, Tirso. El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Madrid, Alhambra, 1982
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